El Cerro de las Campanas es uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad, lugar de fusilamiento del emperador Maximiliano de Habsburgo y de los generales Miguel Miramón y Tomás MejÃa. El nombre se deriva de una leyenda que habla de unas piedras que hay en el cerro que, al golpearlas, recuerdan el tañer de las campanas. Actualmente es considerado Parque Nacional.